Por qué debes medir la rentabilidad de clientes y proyectos
Los beneficios de medir la rentabilidad de clientes y proyectos
Con un software de control de tiempos puedes medir la rentabilidad de clientes y proyectos de tu negocio e incrementar tus beneficios operativos
Lo más importante para cualquier empresario es conseguir beneficios. Sin embargo, no solo es relevante la cifra final, sino que también resulta crítico conocer todos los datos que esta cifra esconde. ¿Por qué?
Por lo general, una firma legal, un estudio de arquitectura o una consultoría no ofrecen únicamente una clase de servicio.
Un dato positivo de beneficios a final de año puede enmascarar que algunos servicios no son rentables y que, por lo tanto, lastran la consecución de beneficios.
Por eso, cada vez más negocios son conscientes de la importancia de medir la rentabilidad de clientes y proyectos.
Pero… ¿cómo se puede medir la rentabilidad de clientes y proyectos de una forma sencilla y sin necesidad de emplear muchas horas y esfuerzo? Usando un software de control de tiempos.
Esta clase de solución permite a los negocios conocer con exactitud cuánto invierten en prestar sus servicios, qué ingresos les generan y a cuánto ascienden los beneficios obtenidos a través de cada cliente o proyecto.
Imputar tiempos es crítico para medir la rentabilidad de clientes y proyectos
Para que un despacho, un estudio de ingeniería o una asesoría pueda medir la rentabilidad de clientes y proyectos es indispensable que lleve un control de las horas que invierte en ellos.
Con un software de control de tiempos es posible realizar esta tarea sin tener que invertir esfuerzo en ello. ¿Cómo? Imputando en el programa las horas que cada profesional le dedica a un proyecto o a un cliente concretos.
Esta acción se realiza de una forma sencilla y en cuestión de segundos. Así, una vez terminada una tarea para un cliente o un proyecto, basta con apuntar la duración en el expediente del proyecto o del cliente. El programa se encarga de recopilar todas las horas registradas por cada profesional y sumarlas al proyecto.
Además, las soluciones más avanzadas permiten establecer el valor de la hora trabajada por cada profesional de forma individual. Puesto que ni todos los trabajadores tienen el mismo sueldo, ni su valía es la misma. Así el software automatiza la traslación de las horas trabajadas a costes salariales concretos.
Registrar los gastos también es esencial para medir la rentabilidad de clientes y proyectos
Los costes salariales suponen el grueso de la inversión que tiene que hacer un despacho o un estudio de ingenieros o arquitectos, pero no son los únicos gastos que asume al prestarle sus servicios a un cliente o ejecutar un proyecto.
Si es necesario subcontratar un servicio o adquirir material, también es importante computar este gasto para medir la rentabilidad de clientes y proyectos.
Lo mismo sucede con las dietas, el kilometraje o las estancias de los profesionales que tienen que desplazarse para visitar a un cliente o acudir a una obra.
Pues bien, con un software de control de tiempos es posible registrar de una forma sencilla estos gastos, imputárselos a un proyecto o cliente concretos y que se sumen a los costes salariales.
De esta forma, las empresas pueden medir la rentabilidad de clientes y proyectos ya que el software permite comparar el total de los gastos realizados con los ingresos acordados con los clientes.
Disponer de datos sobre rentabilidad ayuda a negociar futuros acuerdos
¿Por qué es tan importante medir la rentabilidad de clientes y proyectos? Si no se dispone de esta información, las empresas elaboran sus presupuestos y negocian con sus clientes tirando de mera intuición.
Se ha repetido tantas veces que la información es poder que la mayoría de las personas ya no le dan relevancia a este mantra y creen que es una mera frase hecha.
Sin embargo, tener datos precisos y veraces es crítico y la irrupción de herramientas como un software de control de tiempos nos permite saber en cualquier momento cuál es la rentabilidad de una clase de proyecto o de un perfil de cliente concreto.
De esta forma, basándose en los proyectos y clientes anteriores, una empresa puede ajustar mejor sus presupuestos para asegurarse de que sus servicios son competitivos, pero también rentables económicamente.
Igualmente, en el transcurso de una negociación con un cliente, si se ha procedido a medir la rentabilidad de clientes y proyectos, es posible saber hasta qué cifra puede un negocio bajar su oferta.
En cualquier ámbito vital, estar bien informado es crítico para negociar con éxito. Medir la rentabilidad de clientes y proyectos es esencial a la hora de realizar actividad comercial y llegar a acuerdos satisfactorios con los clientes.
Conocer con precisión qué clientes y proyectos son más rentables
En la misma línea, para un negocio es de gran importancia medir la rentabilidad de clientes y proyectos porque de esta forma tiene una radiografía de su negocio.
Al conocer la rentabilidad, es posible detectar aquellos servicios que son menos rentables o los tipos de proyectos que consume demasiados recursos. ¿Con qué objetivo? Diseñar planes concretos para mejorar su rentabilidad.
Por ejemplo, contratando programas que permitan automatizar procesos improductivos o redistribuyendo mejor la carga de trabajo para que no se consuman horas de forma innecesaria.
Podríamos decir que medir la rentabilidad de clientes y proyectos es una forma de evaluar la eficacia de un negocio y encontrar procedimientos internos o formas de trabajar que no son lo suficientemente eficientes y menoscaban la obtención de beneficios.
Apostar por las líneas de negocio más rentables
Igualmente, al medir la rentabilidad de clientes y proyectos, una empresa puede observar con claridad cuáles son sus servicios más rentables y decidir apostar por ellos de una forma más rotunda.
Por ejemplo, si un despacho de abogados sabe que las due diligence le generan notables beneficios porque el precio que están dispuestos a pagar sus clientes es elevado y no se consumen una gran cantidad de horas… ¿por qué no va a orientar su estrategia comercial en esta dirección?
Como señalamos antes, si los resultados a final de año de un negocio son buenos, se puede creer que todos sus proyectos y servicios son igual de rentables. Pero esto raramente sucede. Determinar con precisión cuáles son los clientes y proyectos más rentables es crítico para cuidar a los clientes que generan más beneficios y reforzar las áreas de negocio más potentes.
Incrementar los beneficios y consolidar la posición de un negocio en el mercado
Un reciente estudio apunta que la rentabilidad media de las pymes españolas es de un 8,8%, uno de los datos más bajos de toda la Unión Europea.
Ante este panorama, es imprescindible que las pequeñas y medianas empresas y los profesionales independientes cuenten con una estrategia para incrementar su rentabilidad.
De lo contrario, se exponen a que sus negocios resulten menos competitivos que sus rivales y que el acceso a financiación les resulte más difícil.
Por lo tanto, medir la rentabilidad de clientes y proyectos no es una cuestión baladí, sino una medida estratégica que permite a los negocios tomar decisiones para incrementar sus beneficios netos a final de año y no verse lastrados por servicios o proyectos poco rentables o, incluso, deficitarios.