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¿Quién podrá acogerse a la exención del IVA en 2025?

La exención del IVA en 2025 va a beneficiar a decenas de miles de negocios en nuestro país

Índice

Una directiva europea establece que profesionales y empresas que facturen menos de 85.000 euros al año podrán disfrutar de la exención del IVA en 2025

Los profesionales y las pequeñas empresas tienen que lidiar con una carga burocrática que les obliga a consumir ingentes cantidades de tiempo y recursos. Por eso, la Unión Europea aprobó en 2020 una directiva que contempla la exención del IVA en 2025 para las empresas y los autónomos cuyo volumen de negocios anual sea inferior a 85.000 euros.

¿Por qué a partir de 2025? Porque esta norma al tratarse de una directiva y no de un reglamento debe ser transpuesta por España y el resto de estados de la UE a través de una reforma legal. Para ello, la norma da como margen hasta el 31 de diciembre de 2024. De tal manera que la exención del IVA comience a aplicarse a partir del 1 de enero de 2025.

Sin embargo, España aún no ha transpuesto la directiva, lo que genera incertidumbre sobre la posibilidad de que profesionales y pequeñas empresas disfruten de la exención del IVA en 2025. 

A continuación, vamos a abordar las claves de la exención del IVA en 2025, un cambio tributario trascendental que puede beneficiar a miles de negocios en nuestro país.

¿Qué dice la norma europea sobre la exención del IVA en 2025 ?

La directiva europea 2020/285 establece un sistema de franquicia que permite la exención del IVA en 2025 para las pequeñas empresas. ¿Cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta?

  1. La exención del IVA en 2025 y en adelante se aplicará solo a los bienes comercializados y a los servicios prestados por las pequeñas empresas.
  2. Solo podrán acogerse a este sistema las empresas con un volumen de negocios anual inferior a 85.000 euros. Y no será obligatorio regirse por el sistema de franquicia del IVA.
  3. Los estados pueden fijar límites inferiores y, también, límites distintos en función de los sectores económicos. Es decir, España podría aprobar que el límite para poder acogerse a la exención del IVA en 2025 y en adelante sea inferior.
  4. El derecho a la exención del IVA se puede perder de manera automática al superar en un 10% el límite máximo del volumen de negocio fijado por la normativa. Si bien, los estados pueden establecer que finalice la franquicia cuando se supere el 25% e, incluso, autorizar que prosiga durante el resto del año natural mientras no se excedan los 100.000 euros. Esta medida busca evitar que la facturación de las empresas que disfruten de la exención del IVA en 2025 se dispare gracias a la franquicia.
  5. Ninguna empresa podrá acogerse a la franquicia si en el año natural anterior excedió los límites fijados legalmente.
  6. Los estados pueden decidir si las pequeñas empresas acogidas a la franquicia están o no obligadas a:
    1. Declarar el inicio de su actividad.
    2. Identificarse con un número individual que permita a los receptores de las facturas saber que la empresa disfruta de la exención del IVA.
    3. Presentar una declaración del IVA simplificada relativa a todo el año natural. Esta medida busca facilitar que la Agencia Tributaria pueda saber si la empresa sigue teniendo derecho a la exención del IVA o no.

¿Qué implicará la exención del IVA en 2025 para los pequeños negocios?

Las consecuencias directa de la exención del IVA en 2025 son:

  1. Los pequeños negocios no estarán obligados a incluir el IVA en sus facturas.
  2. Autónomos y pequeñas empresas no tendrán que realizar las declaraciones trimestrales del IVA cumplimentando el archiconocido modelo 303.
  3. Tampoco será necesario presentar la declaración anual del IVA, salvo que España imponga la obligatoriedad de la declaración simplificada que mentamos en el apartado anterior.

Así, la exención del IVA en 2025 para miles de negocios supondrá que una notable simplificación de sus obligaciones tanto en términos de facturación como, sobre todo, de fiscalidad.

¿Qué pasa con la transposición de la directiva de exención del IVA en España?

Mientras no se apruebe el desarrollo legal y reglamentario, la exención del IVA en 2025 en nuestro país presenta grandes incógnitas:

  1. Se desconoce cuál va a ser el límite máximo del volumen de negocios anual que no podrán superar las empresas que deseen acogerse a la exención del IVA en 2025. Si el límite máximo es notablemente inferior a los 85.000 euros se dificultará el acceso de autónomos y pequeñas empresas a la franquicia del IVA.
  2. No se tiene constancia de si dicho límite variará o no en función del sector económico en el que opere una empresa.
  3. No se conoce con precisión cómo será el proceso para solicitar acogerse a la exención del IVA en 2025.
  4. Falta por saber si España optará por permitir que las empresas incrementen hasta un 10% o hasta un 25% su volumen de negocio para no perder la franquicia.
  5. No se sabe aún si las pequeñas empresas españolas que disfruten de la exención del IVA tendrán que tener un número identificativo especial o realizar una declaración simplificada anual del IVA.

Cuanto más tarde España en transponer la directiva y, con ella, el derecho de las pequeñas empresas a la exención del IVA, más difícil resultará amoldarse a un cambio legal que afecta a:

  • Miles de negocios en nuestro país que cumple con los requisitos para acogerse a la exención del IVA en 2025.
  • A organizaciones como las asesorías que gestionan las facturas e impuestos de otras empresas y que necesitan conocer el funcionamiento del sistema de franquicia en España para asesorar a sus clientes y adaptar su forma de trabajar.

Por ende, es fundamental estar permanentemente al tanto de las novedades que se producen en torno a la transposición de esta directiva europea en nuestro país.

¿Y si España no transpone la directiva antes del 31 de diciembre de 2024? La Unión Europea podrá imponer sanciones a nuestro país para castigar este incumplimiento.

La exención del IVA en 2025 está pendiente de que España transponga la directiva europea

Beneficios de la exención del IVA en 2025

La exención del IVA trae consigo notables beneficios para las pequeñas empresas y los profesionales:

  1. Ahorro de tiempo administrativo y evitar multas tributarias. Como ya apuntamos antes, al no tener que presentar las declaraciones del IVA y abonar el impuesto las empresas se ahorrarán muchas horas de trabajo administrativo, así como quebraderos de cabeza. De tal forma que los profesionales puedan destinar todo su tiempo y talento a generar negocio y prestar el mejor servicio a sus clientes. Además, las empresas también se verán liberadas de las infracciones tributarias asociadas a una elaboración y presentación deficiente de los modelos tributarios como el 303. Por ejemplo, presentarlo fuera de plazo.
  2. Posibilidad de ofrecer precios más competitivos a los clientes. Al no estar obligadas a incluir el IVA en las facturas, las empresas pueden bajar los precios que cobran por los bienes y servicios que ofrecen en el mercado. Esto conlleva una mejora de su competitividad en un mercado complejo y altamente disputado.
  3. Mayor capacidad de ahorro e inversión. Por otro lado, las empresas también pueden optar por mantener sus precios y destinar el aumento de los ingresos a planificar sus finanzas de manera inteligente. Ya sea incrementando su capacidad de ahorro o apostando por inversiones estratégicas que también redunden en un aumento de su competitividad.
  4. Incremento de la rentabilidad y la productividad. Precisamente, el ahorro de trabajo administrativo, el incremento de los ingresos y el mayor margen para realizar inversiones redundan en dos beneficios de enorme relevancia para cualquier negocio: un aumento de la rentabilidad del mismo y un alza de la productividad de la plantilla. 

Contras de la exención del IVA en 2025

Aunque la exención del IVA en 2025 tiene notables ventajas, también es importante señalar las consecuencias menos positivas de este cambio de gran relevancia para las pequeñas empresas.

El gran contra que se le puede poner a la exención del IVA desde la óptica de los negocios es que al estar exentos del IVA, tampoco podrán deducir el IVA soportado. Es decir, aquel que abonan en las facturas emitidas por sus proveedores. 

Para algunos negocios, este contra puede no resultar especialmente relevante. Pero, para otros, que deben hacer frente a importantes compras de material o a la contratación de costosos servicios, no poder deducir el IVA soportado puede suponer un lastre para sus resultados económicos.

Por otra parte, debemos señalar que la exención del IVA en 2025 para miles de negocios puede suponer una desventaja para las empresas que no puedan acogerse a este sistema. ¿Por qué? Deberán seguir cobrando el IVA a sus clientes y abonándolo a Hacienda a través de las declaraciones del IVA.

Precisamente, Hacienda es el actor más perjudicado por la franquicia del IVA, ya que al expandirse la exención del IVA se reducirá la recaudación y será más difícil llevar a cabo un control fiscal de las actividades económicas. De ahí que la transposición de la directiva se haya dilatado en el tiempo y España se arriesgue a incumplir con la normativa europea.

¿Por qué es útil un programa de facturación para adaptarse a la revolución de la exención del IVA en 2025?

Para que una empresa sepa si tiene derecho a la exención del IVA en 2025 y si le conviene acogerse a la franquicia del impuesto es fundamental que lleve un control de sus cuentas y pueda elaborar previsiones de facturación.

Por eso, resulta de gran valor añadido disponer de un programa de facturación que permita a los negocios:

  1. Emitir facturas con y sin IVA.
  2. Disponer de plantillas predefinidas para los diversos tipos de factura.
  3. Cargar automáticamente la información de la factura: cliente, NIF, cuenta…
  4. Automatizar el cálculo de los impuestos.
  5. Registrar las facturas recibidas.
  6. Crear los asientos contables de manera automática.
  7. Cumplimentar los principales modelos tributarios y exportarlos para su presentación en la plataforma de la AEAT.
  8. Emplear soluciones que detectan errores de manera automática en las facturas, la contabilidad o las declaraciones tributarias y subsanarlos con facilidad.
  9. Llevar a cabo un control en tiempo real de los ingresos de un negocio.
  10. Realizar previsiones de ingresos para determinar si en el futuro se podrán cumplir los requisitos para disfrutar de la exención del IVA o si, por la contra, el incremento del volumen de negocio conllevará la pérdida del derecho a beneficiarse de la franquicia del IVA.
  11. Comparar la facturación emitida y la recibida para disponer de datos veraces y dilucidar si la imposibilidad de desgravar el IVA soportado puede ser un hándicap para la empresa.
  12. Llevar a cabo una planificación financiera eficaz que contemple las obligaciones tributarias del negocio y contribuya a que este pueda crecer.

En definitiva, la exención del IVA en 2025 puede tener un gran impacto en el tejido productivo español. Por eso, es importante que las pequeñas empresas y los profesionales estén al tanto de esta cuestión a la espera de que esta medida sea transpuesta al ordenamiento interno español.

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